Se trata de la segunda propuesta discográfica de esta original agrupación santafesina
Barro presenta su nuevo disco Canciones como flores. Se trata de la segunda propuesta discográfica de esta original agrupación santafesina integrada por Cintia Amorela Bertolino (creadora de canciones, voz, percusión), Franco Bongioanni (creador de canciones, voz, guitarras, piano), Agustina Cortés (creadora de canciones, saxo, teclados, percusión, voz), Gonzalo Díaz (creador de canciones, batería, percusión, guitarra, teclado, voz), con los músicos invitados Carlos Negro Aguirre y Luis Barbiero.
Canciones como flores (editado por Shagrada Medra – 2021), es la segunda propuesta discográfica de la agrupación Barro y reúne once canciones autorales eclécticas del litoral argentino.
“Canciones-ofrenda a la naturaleza, a lugares, a las personas que vienen y las que ya no están. Una ofrenda a la vida que nos rodea”.
Se trata del resultado de varios años de trabajo en el que se abordó la creación individual y la creación colaborativa del grupo.
Escuchá acá las canciones:
Sus relatos sonoros están impregnados de múltiples estéticas y conceptos: se aprecian ideas lúdicas otorgadas por los instrumentos elegidos, por el abordaje al cantar y por todo lo que se escucha que excede lo musical y es parte del relato creado.
En el armado de las canciones y sus arreglos se apuesta a la exploración en laboratorio de cada canción, en el que se busca el encuentro entre la palabra, la música y las múltiples posibilidades de instrumentación, la superposición de capas y diálogos entre esos planos.
Al momento de componer y arreglar las canciones los artistas despliegan en la mesa de trabajo lo que llevan en su bagaje musical: así aparecen y conviven ritmos afro americanos con sonoridades litoraleñas o andinas, sutiles contrapuntos de la música de cámara, momentos de improvisación jazzísticos y de intensidad cercanos al rock. En palabras de lxs artistas “ los géneros y especies musicales funcionan no como una receta organizadora estática sino como un texto o color más que aporta sentido al entramado musical. El resultado sonoro esquiva definiciones y se aleja de la unicidad de la fusión; más bien se asemeja a la pluralidad de un collage en donde el principio ordenador que rige esa diversidad es la inteligibilidad de la palabra cantada: la voz como portadora e instrumento único integrador de los lenguajes verbal y musical”.
Es una propuesta artística con una profundidad y diversidad sonora y estética puesta en función de potenciar el mensaje poético. Asimismo, es una obra con compromiso que nos interpela y nos pone en jaque como oyentes activos.
El disco convoca a vivir una experiencia para escuchar, sentir y ver: nos invita a recorrer paisajes, a recordar, a viajar con los sonidos y la poesía, invita a dejarse sorprender y aventurarse al juego y la introspección con la misma potencia.
Desde la ciudad de Santa Fe, litoral argentino, la agrupación Barro está comprometida con el trabajo de la autogestión, el modo de trabajo cooperativo, artesanal e independiente para la creación, la comunicación y la construcción de vínculos y redes desde una lógica artística autoral.
Su repertorio aborda la canción ecléctica del litoral argentino, con una forma de decir y de cantar, moldeada por la diversidad cultural y los paisajes que les rodean y convocan.
Han recorrido historias de ríos, mares y ciudades. Sus canciones nacen desde una mirada sensible a lo cotidiano, que revuelve e indaga su “mochila cultural”, usando sin prejuicio lo que hay en ella: las tradiciones heredadas, las impuestas y las que salen a buscar y elegir como propias.
La música se encuentra impregnada del gran abrazo de la naturaleza que los rodea: el río, el canto de los pájaros, los colores del cielo, las estrellas, los árboles, las flores. La canción se abre al juego, a la búsqueda de los timbres sonoros que esté invocando con su poesía. Así, cada canción, cada historia contada en ella, cada paisaje representado tiene su tinte único y especial.
Cada uno de los integrantes, tiene una intensa actividad en la música, la docencia, las artes escénicas con proyectos simultáneos, algunos compartidos entre los que se destacan “Paquito”, propuesta musical-escénica pensada para las infancias.
Simultáneamente al trabajo artístico, Cintia y Franco desarrollan una tarea de promoción cultural, con la intención de tender lazos y crear circuitos alternativos federales para la difusión de la canción de artistas independientes. Fueron organizadores en Santa Fe del ciclo Ruta Nacional Canción desde el año 2011 al 2019, en los que participaron alrededor de cien artistas de diversas provincias.
En relación a su trayectoria cuentan con un vasto recorrido por escenarios regionales, nacionales e internacionales. Entre ellos se destacan el Festival de Jazz y Guaraní Der Festival de la ciudad de Santa Fe. En el año 2017 el grupo fue seleccionado para realizar una gira provincial en el programa “Suena Vivo” de Escena Santafesina, otorgado por Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe. Ha visitado las provincias de Misiones, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Buenos Aires y Córdoba. Trascendiendo fronteras se han presentado en ciudades de Uruguay y en 2018 emprendieron una gira por Chile participando del ciclo internacional “Desfronteras”, organizado por Hemiola Músicas y llevado a cabo en Auditorio Gabriela Mistral (GAM) de la Ciudad de Santiago de Chile. Como parte de dicha gira realizaron conciertos didácticos y talleres en escuelas Williches de la localidad de Quellón, Isla de Chiloé.
¿Por qué el nombre Barro para la agrupación? En palabras de lxs artistas: “Porque vivimos en un pedacito de tierra rodeado de agua. Y en la unión de esos elementos, en esa intersección, frontera que se desdibuja en ciclos de crecidas y bajantes, aparece el barro como posibilidad de una materia prima antigua, moldeable, adaptable, noble. El barro también es el límite entre la ciudad y el entorno natural, el lugar dónde todo se pierde, se pudre, pero también dónde se nutre y renace la vida nueva. La ciudad que insiste en esa desacertada idea de progreso dónde el asfalto (junto con toda idea civilizatoria) arrasa con los recursos naturales y otras formas de mirar el mundo. Así, parados en ese borde, nuestra música se nutre de esa relación y propone una convivencia, un diálogo permanente y en igualdad de condiciones entre naturaleza y cultura. Tradiciones propias, tradiciones impuestas por la cultura dominante y la búsqueda de nuevas formas, tejen la multiplicidad de tramas de nuestra propia identidad”.